La lámina rolada en frío es un tipo de acero que se ha procesado en temperaturas por debajo del punto de recristalización del acero. Este proceso aumenta la resistencia del material y mejora su acabado superficial.
Usos: Es ideal para aplicaciones que requieren alta precisión y un acabado liso, como en la fabricación de electrodomésticos, automóviles, muebles metálicos y componentes estructurales.
Ventajas: Alta resistencia, buena formabilidad, acabado superficial liso y dimensiones precisas.


